miércoles, 11 de junio de 2014

 

LAS 7 PROFECIAS MAYAS - SIETE PROFECIAS MAYAS

* Mas de 10 Millones de Personas morirán de hambre ese año


2013 Profecias Reales

* Alrededor de 2 Millones de Personas morirán a causa del SIDA


sida

*Mas de 14 millones de Hs. de Bosque van a desaparecer


datos

*Mas de un tercio de la Población mundial se vera afectada por la encases del agua y cerca de 3 millones contraerán enfermedades por agua contaminada que los llevara a la muerte



*Mas de 5 millones y medio van a morir a causa del
 tabaco

Mundo

*Mas de un millon de personas se quitaran la vida

hambre 

LAS 7 PROFECIAS MAYAS - SIETE PROFECIAS MAYAS


Durante los últimos años se han escrito numerosos libros, escritos, páginas webs e incluso se han realizado documentales sobre las famosas y supuestas 7 profecías mayas.
¿Son verdaderas estas 7 profecías, donde se encuentran escritas?
Es una realidad que estas profecías no tienen ningún origen maya ni se encuentran escritas en ningún códice ni libro maya, es por ello que son profecías no verídicas e inventadas, de hecho las diferentes webs que hablan de las 7 profecías difieren unas de otras respecto al contenido de las mismas.
Aunque sean profecias "falsas", a continuación se muestra una recopilación de las 7 profecías mayas:


PRIMERA PROFECIA MAYA.
Cada 5125 años, un rayo sincronizador con origen en el centro de la galaxia, atraviesa al Sol produciendo cambios bruscos y afectando su comportamiento, la fecha próxima es el 21 de diciembre del 2012.
Para prepararse y poder ver la llegada del nuevo mundo, la humanidad ha de prepararse para este cambio, los hombres han de conocerse a sí mismos y armonizarse con la naturaleza y la galaxia.
En la primera profecía se habla del tiempo del no tiempo, periodo que abarca los 20 años anteriores al 2012, durante los primeros 7 años, del 1992 al 1999, la humanidad entraría en una época de grandes aprendizajes, durante los 13 años posteriores la humanidad se enfrentaría a una época de oscuridad y donde se tiene que tomar la consciencia de unidad cósmica.
SEGUNDA PROFECIA MAYA.
La profecía dice que a partir del eclipse de Sol del 11 de agosto de 1999, la humanidad cambiaría radicalmente, se refiere a los últimos 13 años previos al 2012, en este tiempo los seres humanos hemos de enfrentarnos a nuestros miedos y odios, hemos de elegir el camino entre el bien y el mal.
TERCERA PROFECIA MAYA.
Se profetiza un aumento global de la temperatura del planeta tierra, provocando grandes catástrofes sobre nuestro planeta, dicha ola de calor se producirá con una intensidad y velocidad sin precedentes.
CUARTA PROFECIA MAYA.
A causa de la ola de calor anunciada por la 3 profecía, los polos de la Tierra se derretirán, sumergiendo en el agua gran parte de los continentes y superfices terrestres.
QUINTA PROFECIA MAYA.
Habla sobre un paro en todos los sistemas (económico, político, social ...) que actualmente conocemos, tendremos que cambiar nuestros pensamientos y enfrentarnos al nuestros miedos, el ser humano cambiará radicalmente.
SEXTA PROFECIA MAYA.
La sexta profecia maya profetiza el advenimiento de un cometa sobre la Tierra, existirá un gran riesgo que el comete colisione con nuestro planeta provocando unas catástrofes jamás vistas por el ser humano.
SEPTIMA PROFECIA MAYA
Esta última trata más de un mensaje que de una profecía, nos dice que a partir de los últimos 13 años anteriores al 2012, el ser humano tiene la oportunidad de cambiar su pensamiento, encontrar la paz interior y tener una consciencia cósmica unitaria.
 
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exorcismo (exorcistas)

Culto a la Santa Muerte. Foto: Keith Morris
Liliana tiene 23 años, estudia psicología en la universidad y lleva una vida más o menos común y corriente. Excepto que -según un sacerdote que le es cercano- tiene cuatro demonios que atormentan su alma.
Esto porque, cuando va a una iglesia, Liliana a veces termina pareciéndose al personaje de Linda Blair en la emblemática película "El Exorcista".
Gruñe, se sacude, habla en idiomas diferentes al castellano, grita o insulta al sacerdote. Una forma de actuar que, como pudo presenciar BBC Mundo, inquieta y genera escalofríos. Pero a la vez genera cierto escepticismo frente a lo que la Iglesia católica históricamente ha llamado posesión.
Irónicamente, Liliana tiene suerte. Hay un exorcista disponible que ha aceptado tratar su caso, al definirlo como "una opresión del demonio".
Esta es una realidad hoy en día en México: la demanda de exorcismos se ha disparado de tal manera que incluso hay exorcistas que no están recibiendo casos nuevos.

Para muchos dentro de la Iglesia católica, el país está bajo ataque de Satanás, el demonio, El Maligno o simplemente el diablo.
Y esto, dicen, se evidencia principalmente en los más de 70 mil muertos que ha dejado la violencia relacionada al narcotráfico, desde que en 2006 el entonces presidente Felipe Calderón le declaró la guerra al crimen organizado y envió a efectivos militares a las regiones más conflictivas.
Pero no se trata únicamente de una asombrosa cifra de muertos más propias de un conflicto bélico. Para los clérigos, el demonio se expresa en lo cruda y sádica que ha sido la violencia.

Historias escalofriantes

Un sacerdote me contó el caso de una mujer en Michoacán que solía hablar en voz alta de los narcos que había en su zona. La mujer vendía Pozole, una especie de sopa hecha a base de un tipo de maíz, a la que se le agregan pollo o cerdo como ingrediente secundario.

Hitler y el narcotráfico

"Así como Adolfo Hitler era la encarnación del diablo, poseyéndolo y dirigiendo sus acciones, también creemos que el diablo está detrás de los carteles del narcotráfico"
Padre Carlos Triana
Un día unos hombres le encargaron un Pozole para una fiesta y le dijeron que ellos llevaban la carne para el platillo. Cuando le dieron la bolsa, ésta contenía al hijo de la mujer cortado en pedazos y un mensaje de que cerrase la boca.
Historias como esta abundan en México. Y han abundado en los últimos ocho años.
La Iglesia católica dice que tiene una explicación para lo que ha estado sucediendo.
"Detrás de todos estos enormes males hay un agente oscuro y su nombre es el demonio. Así como Adolfo Hitler era la encarnación del diablo, poseyéndolo y dirigiendo sus acciones, también creemos que el diablo está detrás de los carteles del narcotráfico", dice el padre Carlos Triana, quien dice contar con el aval del Arzobispado de México para impulsar más entrenamiento en exorcismo para los sacerdotes del país.
"El Señor quiere que establezcamos aquí un ministerio de exorcismo y liberaciones para justamente luchar contra el demonio", insiste Triana.
BBC Mundo intentó hablar del tema con el Arzobispado de México, pero no recibió respuesta. Aunque el Arzobispo ha inaugurado los más recientes congresos internacionales de exorcismo que se han celebrado cada año en México por casi 10 años.
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el exorcismo de emily roses (exorcistas)

El exorcismo de Emily Rose: Conoce aquí la verdadera historia detrás de este filme

El exorcismo de Emily Rose: Conoce aquí la verdadera historia detrás de este filme
  • Esta imagen corresponde a una de las sesiones de exorcismo de Anneliese Michel. (Foto: Agencias)

Fue uno de los casos más famosos de exorcismos de la historia y fue llevado al cine con la película del mismo nombre. Causó gran expectativa en los cines.

Lima. Emily Rose es en realidad una joven alemana llamada Anneliese Michel. Desde su nacimiento el 21 de septiembre de 1952, Anneliese Michel disfrutó de una vida normal, educada religiosamente desde que era muy pequeña.
Sin advertencia, su vida cambió un día de 1968 cuando empezó a temblar y se dio cuenta de que no tenía control sobre su propio cuerpo. No pudo llamar a sus padres, Josef y Anna, ni a ninguna de sus tres hermanas.
Un neurólogo de la Clínica Psiquiátrica de Wurzburg, Alemania, la diagnosticó con el “gran mal” de la epilepsia. Debido a los fuertes ataques epilépticos y a la depresión que sigue, Anneliese fue admitida a tratamiento en el hospital.
Poco después de comenzar los ataques, Anneliese empezó a ver imágenes diabólicas durante sus rezos diarios. Era el otoño de 1970 y la joven estaba atormentada con la idea de que estaba poseída. Voces empezaron a perseguirla diciéndole que iba a “achicharrarse en el infierno”.
En el verano de 1973 sus padres visitaron a diferentes pastores solicitando un exorcismo. Sus requerimientos fueron rechazados. Los ataques no disminuyeron y su conducta se volvió mucho más errática.
En su casa en Klingenberg, insultaba, golpeaba y mordía a sus familiares. Se rehusaba a comer porque los demonios se lo prohibían. Anneliese dormía en el suelo de piedra, comía arañas, moscas y carbón, y bebía su propia orina.
Luego de hacer una exacta verificación de su posesión en septiembre de 1975, el obispo de Wurzburg, Josef Stangl, le ordenó al padre Arnold Renz y al pastor Ernst Alt a practicar un “gran exorcismo” a Anneliese.
La base para este ritual era el “Rituale Romanum”, él cual era un canon legal válido desde el siglo XVII. Se determinó que Anneliese debía ser salvada de varios demonios, incluyendo a Lucifer, Judas Iscariote, Nerón, Caín, Hitler y algunas otras almas atormentadas.
Entre septiembre de 1975 hasta julio de 1976 se le practicaron una o dos sesiones de exorcismo por semana. Los ataques de Anneliese eran tan fuertes a veces que debía ser sostenida por tres hombres e incluso hubo que encadenarla.
Se hicieron más de 40 grabaciones durante el proceso con el propósito de preservar los detalles. El último día del exorcismo fue el 30 de junio de 1976, y para este punto Anneliese sufría de neumonía, estaba completamente delgada y tenía fiebre muy alta.
Lo último que le dijo Anneliese a sus exorcistas fue: “Rueguen por el perdón” y a su madre le dijo: “Mamá tengo miedo”. Anna Michel grabó la muerte de su hija al día siguiente, el 1 de julio de 1976. De acuerdo a la evidencia forense, Anneliese murió de hambre.


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LA CAZA DE BRUJAS (LOS CAZADORES)

CAZADORES DE BRUJAS  (LAS CAZERIA DE BRUJAS)
A finales del siglo XVIII, un historiador alemán calculó que a lo largo de un milenio habían sido ejecutados en Europa nueve millones de supuestos brujos y brujas. En realidad, el número fue muy inferior: los estudiosos actuales estiman que entre mediados del siglo XV y mediados del siglo XVIII se produjeron entre 40.000 y 60.000 condenas a la pena capital por ese concepto. Aun así, se trata de una cifra muy considerable, a la que cabe añadir aquellos que murieron como consecuencia del trato infligido durante la detención y, asimismo, los muchos que sufrieron linchamiento como sospechosos de brujería, al margen de cualquier proceso formal y que, por tanto, no fueron debidamente registrados. No hay duda de que la brujería fue uno de los fenómenos más dramáticos de la Europa moderna y sus consecuencias fueron terribles: decenas de miles de personas  acusadas de connivencia con el diablo, la mayoría humildes mujeres, fueron objeto de terribles oleadas de persecución en las que salió a relucir la radical intolerancia de su época.
Aunque la creencia en la brujería está documentada desde épocas muy remotas de la historia de Europa, fue a partir del siglo XIII cuando la idea se convirtió en una auténtica obsesión y empezaron a desencadenarse persecuciones organizadas por la Iglesia. La razón de ello se encuentra, seguramente, en la aparición, precisamente en ese tiempo, de un poderoso movimiento herético en amplias zonas del continente, sobre todo en el sur de Francia: los cátaros. Para reprimirlos, la Iglesia de Roma puso a punto una institución de gran poder, la Inquisición, que con el tiempo se encargaría de controlar a quienes realizaban prácticas mágicas.

De las herejías a la brujería

La identificación entre magia y herejía fue un proceso gradual. En 1233, el papa Gregorio IX promulgó la bula Vox in Rama, en la que se acusaba a una imprecisa secta de herejes alemanes de adorar a animales monstruosos, cometer sacrilegios y practicar rituales orgiásticos. Acusaciones semejantes se vertieron a principios del siglo XIV contra los templarios, en el gran proceso que se organizó contra ellos tras la supresión de la orden militar. Posteriormente, en 1326, la bula Super illius specula, de Juan XXII, equiparó definitivamente las prácticas o las creencias  mágicas con la herejía, permitiendo que se aplicasen también a estas últimas los procedimientos inquisitoriales normales. Por último, en 1484 el papa Inocencio VIII, en la bula Summis desiderantes affectibus, formuló una condena radical de todos aquellos que cometieran actos diabólicos y ofendieran así la fe cristiana: «Muchas personas de ambos sexos se han abandonado a demonios, íncubos y súcubos, y por sus encantamientos, conjuros y otras abominaciones han matado a niños aún en el vientre de la madre, han destruido el ganado y las cosechas, atormentan a hombres y mujeres y les impiden concebir; y, sobre todo, reniegan blasfemamente de la fe que es la suya por el sacramento del bautismo, y a instigación del Enemigo de la Humanidad no dudan en cometer y perpetrar las peores abominaciones y excesos más vergonzosos para peligro mortal de sus almas».
La lucha contra la herejía sirvió, pues, de pretexto para los episodios de caza de brujas que surgieron con creciente frecuencia a partir del siglo XV. Esto ocurrió en la Suiza franco-
provenzal, así como en el norte de Francia. En 1459, en la ciudad de Arras, entonces bajo soberanía de los duques de Borgoña, la condena de un ermitaño por magia demoníaca provocó una serie de confesiones en cadena, ayudadas por la tortura, que terminaron con 29 acusaciones y 12 ejecuciones. El episodio fue conocido como vauderie de Arras, en referencia a los vaudois, «valdenses», una corriente herética surgida en los siglos XII y XIII. El eco del asunto provocó la intervención del duque Felipe el Bueno, que logró frenar lo que ya parecía una psicosis colectiva. Los condenados fueron rehabilitados muchos años más tarde, en 1491.
El período más intenso de caza de brujas se sitúa, en cualquier caso, en la segunda mitad del siglo XVI y se prolongó hasta 1660. Sin duda, no es casualidad que esta fase se corresponda, en parte, con la llamada «pequeña era glacial»: un empeoramiento climático que trajo malas cosechas y carestías; fenómeno que parece haber afectado a varias áreas de Europa en diferentes momentos entre 1580 y 1630, al que siguió la trágica oleada de peste de 1630. La posterior mejoría económica se correspondió igualmente con una disminución generalizada de los procesos, aunque en algunas zonas fue a finales del siglo XVII cuando se produjeron los peores casos de caza de brujas.

Masacres en Alemania

La caza de brujas no tuvo el mismo alcance ni la misma intensidad en toda Europa. Sin lugar a dudas, el territorio en el que se desarrollaron las persecuciones más virulentas y numerosas fue Alemania. La gran mayoría de los procesos se produjeron entre los siglos XVII y XVIII, y la cifra total de víctimas oscila entre 22.000 y 25.000 –aunque hay autores que la elevan a 30.000–, lo que representa la mitad del total europeo. En las primeras décadas del siglo XVII, en particular, estalló una auténtica psicosis colectiva en el suroeste del país, en torno a ciudades como Bamberg, Maguncia, Eichstätt o Würzburg, donde se desarrollaron procesos masivos, en los que condenados y ejecutados se contaban por centenares. Una causa de ello fue la fragmentación política del Sacro Imperio Romano Germánico: al no haber un poder central fuerte, cada ciudad se enfrentaba al problema con cierto grado de autonomía, lo que propiciaba abusos y actuaciones discrecionales. Asimismo, la coexistencia de grupos de católicos y reformados, como ocurría en el suroeste de Alemania, creaba graves tensiones que desembocaban con frecuencia en acusaciones recíprocas de brujería.
Los procesos de brujería en las ciudades alemanas alcanzaron cotas inusitadas de dramatismo. Un testimonio de los procesos de Würzburg explicaba en una carta a un conocido en 1629: «Hay niños de tres y cuatro años, hasta 300, de los que se dice que han tenido tratos con el Diablo. He visto cómo ejecutaban a chicos de siete años, estudiantes prometedores de 10, 12, 14 y 15 años. También había nobles». Sin embargo, el mismo testimonio estaba convencido de la realidad de las acusaciones: «No hay duda de que el Diablo en persona, con 8.000 de sus seguidores, mantuvo una reunión y celebró misa ante todos ellos, administrando a sus oyentes cortezas y mondaduras de nabos en lugar de la Sagrada Hostia. Se pronunciaron blasfemias tan horribles que tiemblo de escribirlas».


La caza de brujas es la búsqueda de brujos, brujas o pruebas de brujería, que llevaba a acusar a la persona afectada de brujería, a un juicio y finalmente a una condena. Muchas culturas, tanto antiguas como modernas, han reaccionado de forma puntual a las acusaciones de brujería con miedo supersticioso y han castigado, o incluso asesinado, a los presuntos o presuntas practicantes.

La caza de brujas como fenómeno generalizado es característica de la Europa Central a inicios de la Época Moderna. Base para la persecución masiva de mujeres (puntualmente también menores y hombres e incluso animales) por la Iglesia y sobre todo por la justicia civil, fue la idea, extendida entre teólogos y juristas, de una conspiración del Demonio para acabar con la Cristiandad.
Las cazas de brujas todavía ocurren en la actualidad y suelen clasificarse dentro del llamado pánico moral. De forma general, el término ha llegado a denotar la persecución de un enemigo percibido (habitualmente un grupo social no conformista) de forma extremadamente sesgada e independiente de la inocencia o culpabilidad real.
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